Déjame contarte este cuento que no es cuento:
Canilandia es una ciudad que tiene 100 hogares. 50% de ellos tienen perro, la mitad son hembras y la mitad son machos, es decir, hay 25 hembras y 25 machos. Todos los dueños decidieron que su mascota debe tener crías al menos una vez en su vida o bien muchos de ellos no se hacen responsables de la paternidad de su mascota y ésta resulta embarazada por descuido.
Cada hembra puede tener entre una y 15 crías. Para simplificar, pongamos que el promedio es de 5 crías por camada. Eso significa que si 25 perras tienen 5 perritos cada una, nos da un total de 125 cachorros. Más las 25 perras y 25 perros que ya teníamos, ¿Cuánto da? ¡175 perros!, pero dijimos que en Canilandia sólo hay 100 casas ¿Dónde van a poner a tanto animalito?
Esto, lejos de ser un cuento y meras suposiciones, expone de manera sencilla una problemática real y mucho más alarmante. Cada perra puede entrar en celo cada 6 meses, Se calcula que una sola perra puede tener una descendencia de hasta 67 mil perros, esta estadística considera sus hijos, los hijos de sus hijos y así por delante. ¿Y qué decir de los gatos? En ellos la situación es aún peor, pues al terminar de destetar sus crías una gata puede entrar en celo nuevamente, pudiendo tener varias camadas por año y en total una descendencia de hasta ¡420 mil gatos!
Se estima que aproximadamente el 85% de los hogares aquí en México tienen perro. Así que haz cuentas y date cuenta del serio problema de sobrepoblación de animales que existe en nuestro país.
La cruel realidad es que simplemente no hay suficientes hogares para tanto animalito y un gran número de ellos termina sus días sacrificado, sufriendo en las calles, atropellados, abandonados, entre otras cosas.