Orquiectomía o Castración

La esterilización del macho consiste en retirar ambos testículos (castración) a través de una pequeña incisión adelante del escroto en el perro y sobre el escroto en el gato, la cirugía se hace con anestesia, es poco invasiva y los pacientes se recuperan rápidamente, la duración del procedimiento es de 15 a 20 minutos. Esta cirugía se puede realizar a partir de que le hayan descendido sus dos testículos y a partir de eso en cualquier momento de la vida del animal.

Disminuye la agresividad.	En algunos perros su instinto denota manifestaciones de dominio y esto en ciertos casos se traduce en agresividad. Una buena alternativa es la castración a temprana edad para disminuir estas manifestaciones. Es muy importante recordar que el carácter es altamente heredable por lo que una mascota con problemas serios de agresividad deberá de castrarse.
Evita problemas de comportamiento.	Uno de los problemas más frecuentes en los machos es el marcaje, es decir, delimitan su territorio por medio de la orina. La castración es la forma de evitar este comportamiento tan indeseable para algunos propietarios.
Elimina el deseo sexual del animal	Dejará de montar a otros animales o personas y no se mostrará ansioso y frustrado cuando detecten a una hembra en celo, evitando también en muchos casos las ganas de escapar y deambular fuera de casa, mejorando en definitiva la calidad de vida de nuestro animal.
Previene enfermedades andrógeno relacionadas.	Un buen número de enfermedades que están relacionadas a la hormona masculina (testosterona) se previenen con la castración. Algunas de las enfermedades que podemos mencionar en este grupo son diversos padecimientos prostáticos, adenomas peri anales y hernias perineales.
	Influye positivamente en las afecciones de próstata y otras enfermedades (algunas afecciones de la piel, etc.).
	Previene enfermedades congénitas y hereditarias.
	Ayuda a controlar la epilepsia.